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14/7/12

La regla de tres

Ésta es una herramienta que uso en la línea argumental del personaje, para hacerle más difícil el camino hacia la victoria. Es especialmente útil cuando al protagonista le sale todo bien, y eso es muy aburrido.

La regla de tres consiste en hacer que el protagonista, siguiendo su firme propósito de lograr algo, falle la primera vez, vuelva a fallar una segunda vez y de manera estrepitosa, para triunfar a la tercera oportunidad.

Esta regla coincide con el modelo de tres actos que sigue la dramaturgia y el cine en general. El primer acto comienza con el protagonista decidiendo que debe hacer algo, y termina con su primera derrota. El segundo acto comienza con el protagonista intentándolo de nuevo, y termina con una derrota aún peor. Y en el tercer acto, comienza con el protagonista derrotado que descubre una nueva manera de enfocar su dilema (o por qué no puede triunfar) y contra todo pronóstico, lo intenta una vez más (reconociendo que puede perder otra vez) y ahora triunfa.

No es una ley ni una regla estricta. Es, como dije al principio, una herramienta que sirve solamente si se la necesita. Y como tal se puede jugar con ella, aplicándola a una subtrama del protagonista o incluso al antagonista, en vez de usarla como esqueleto de la trama principal.

Hay otras interpretaciones de la regla, pero no uso ninguna de ésas. Si te interesa conocerlas, puedes leer el siguiente post (en inglés): How to Use the “Rule of Three” to Create Engaging Content.

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