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4/3/15

Imprimir libros

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Me contaron la triste historia de una chica que publicó su primera novela con ayuda de una editorial independiente. El editor le dijo "imprime mil copias", y ella confió en su juicio. Pagó a la imprenta por esas mil copias, pasaron cosas... y esta autora se quedó con casi todas las copias ocupando espacio en cajas en su casa.

Mi novela Psique, que escribí a medias con Sergio Amira, tuvo una tirada de 500 ejemplares a inicios de 2010, y todavía hoy (noviembre-2015) es posible encontrar el libro la venta en ferias independientes. Mi colección de cuentos En la Sangre tuvo una tirada de 80 ejemplares en septiembre de 2013 y me quedan apenas cuatro copias, de las cuales tres tienen nombre.

El punto al que quiero llegar, es que es imposible que un autor independiente y auto editado logre vender mil copias en un mercado tan pequeño como el chileno. Tal vez en otros mercados más grandes como el mexicano sea posible, con una buena red de distribución. Pero en Chile, incluso con distribución a todo el país, es imposible.

Si ya has vendido tus libros impresos antes y te estás preguntando cuántos ejemplares deberías imprimir de tu nuevo libro para distribución local, primero pregúntate cuántos libros vendiste de tu anterior novela o colección de cuentos, y agrega un 10% ó 15% extra de ejemplares.

Si es tu primera vez imprimiendo tus propios libros, debes tener en cuenta quiénes son tus lectores y cómo harás que tu libro llegue hasta ellos.

Las imprentas tienen un tiraje mínimo de ejemplares por libro, dependiendo del tipo de impresión. Con impresión por demanda pagas más por ejemplar y puedes imprimir desde un libro. Con la impresión offset, el costo de los materiales hace que imprimir un solo libro o doscientos ejemplares tenga el mismo costo para ti. Pregunta al impresor cuánto es el mínimo.

Mi recomendación, si eres independiente, es que imprimas los primeros cien ejemplares usando impresión por demanda. Si los vendes todos, imprime cincuenta más, y ve imprimiendo de cincuenta en cincuenta a medida que la demanda vaya exigiéndolo. Así, cuando publiques tu próximo libro, ya sabrás cuál es el mínimo que debes imprimir y tal vez te sea más económico optar por una impresión offset, o quizás tus ventas no alcancen al mínimo requerido por la imprenta y debas continuar con la impresión por demanda.

En cualquier caso, si eres de las personas que les gusta tener el control sobre su producción literaria y prefieres imprimir libros a tu gusto, la solución es bastante simple: todo dependerá de tu presupuesto. Y pase lo que pase, sin importar lo que te digan, si tú pagas la imprenta, no hagas caso al editor sin haber investigado tu mercado y los precios.

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